El río San Juan, desborde de la naturaleza

El río San Juan corre por 200 km llevando las aguas del Lago de Nicaragua hacia el mar Caribe. En algunas secciones, el río es ancho y sereno. En diferentes puntos de su curso forma alargados islotes cubiertos de vegetación. Sus aguas han sido surcadas por conquistadores, navegantes, corsarios, gobernadores, obispos, militares, aventureros, viajeros, científicos y escritores de varias naciones y en diversas épocas. Hoy el río es tan rico en historia como en bellezas naturales. Parte de su curso circula junto a una extensa selva lluviosa tropical, en la esquina más húmeda de Nicaragua, una de las áreas más lluviosas en el continente. Por sus condiciones naturales y esplendorosos paisajes, el río San Juan es el atractivo ecoturístico de mayor potencial en el país: un interesante reto para el amante de la naturaleza y de la aventura, para todos aquellos que quieran experimentar la grandiosa soledad de un río y de una selva tropical, explorando ciertos parajes que se han conservado inalterables desde el descubrimiento de América.

Viajes a Nicaragua – Rio San Juan

El archipiélago de Solentiname
Solentiname está compuesta por cuatro islas de mediano tamaño: Mancarrón, Mancarroncito, San Fernando y La Venada, rodeadas por otras treinta y dos menores más rocosas y que sirven de albergue a numerosas aves acuáticas. Las islas Solentiname son otra imitación del paraíso, sembradas de árboles tropicales, rodeadas del remanso de tranquilas aguas donde se cogen abundantes peces. A la tranquilidad de las islas, adormiladas por el batir incesante de las olas, se añaden los bellos atardeceres multicolores sobre el espejo del lago. Estas islas son un descanso ideal, “lejos del ruido”, están escasamente habitadas por gente laboriosa, algunos consagrados pintores nativos, otros experimentados talladores de coloridas figuras con la madera de balsa, así como también por sencillos agricultores y pescadores.

Viajes a Nicaragua – Islas de Solentiname

Refugio de Vida Silvestre Los Guatusos

Si se quiere tener un primer contacto con el bosque húmedo en su estado natural, y mejor aún, comprobar el cambio ecológico entre el trópico seco y el húmedo, nada mejor que la porción oriental del Refugio de Vida Silvestre Los Guatusos, antiguo asiento de los Indios Guatusos. Hoy en día, es el primer sitio para la conservación de humedales establecido en Nicaragua: la Reserva Esperanza Verde.

El Castillo y La Fortaleza de la Inmaculada Concepción

El Castillo es llamado así porque en 1675 los españoles erigieron en el lugar la Fortaleza de la Inmaculada Concepción, sobre una colina redonda junto a los raudales más peligrosos del río. Su objetivo era defender el paso hacia el Lago de Nicaragua e interior del país de las invasiones de los corsarios procedentes del Caribe. Su edificación con muros de piedra es la construcción colonial más antigua en el país que aún permanece en pie, por lo cual ha sido declarada como Monumento Histórico, el poblado de El Castillo es muy pintoresco.

Viajes a Nicaragua – El Castillo

La Reserva Biologica Indio-Maiz

El río indio es la entrada al corazón de la Reserva Biológica. En esta parte, su curso se ve flanquedao por una verde muralla de árboles del bosque húmedo tropical. Muchos de los árboles se encuentran agobiados por numerosas plantas, enredaderas y lianas. El Indio es remontable selva adentro, la cual todavía es virgen y deshabitada. El nacimiento del río tiene lugar en el corazón de la Reserva, a partir de varias cascadas que saltan del selvático y casi inaccesible cerro llamado La Guinea, donde habitan el poderoso jaguar, el tapir, manadas de jabalíes y monos, entre las copas de los árboles que en esta reserva superan los 40 metros.